El sentido del humor es algo que vamos aprendiendo a medida que nos vamos relacionando. Muchas veces aparecen situaciones de humor, que no vemos o no comprendemos y que por lo tanto no disfrutamos. es una herramienta social de lo más útil para muchas situaciones, y de la que si no disponemos nos encontraremos en desventaja.El humor es un paso más a simples frases con sentido figurado. Sin embargo, podemos trabajar el humor y adquirirlo.
Los niños y niñas suelen ser muy inocentes, por lo tanto la comprensión del humor y las bromas les suele llevar tiempo. ¿Cuál es el inconveniente de los niños con TEA? Pues que ellos son muy literales y les cuesta comprender el sentido figurado de las palabras. Así que por ejemplo, si decimos, ¡me voy a congelar de frío! probablemente el niño con TEA pensará que efectivamente te vas a congelar de verdad.
En general suele suponerse que las personas con autismo carecen de un sentido del humor. El humor juega un papel importante en las relaciones interpersonales y en la resolución de conflictos . Por lo tanto, la falta de un sentido del humor podría ser una de las razones por las que las personas con autismo se sienten frustradas en la interacción social.
Los niños con TEA, que presentan dificultad para desarrollar el «sentido social», debido a la “ceguera social” y un sentido poco desarrollado del humor, con frecuencia se perderán el punto de crítica constructiva humorística de los adultos, y se pierde la broma de un compañero , resultando en definitiva una dificultad o desventaja social con los demás.
¿Cuáles son las implicaciones de la “ceguera social?”
Estos niños a menudo presentan dificultad para saber qué hacer y decir
en situaciones sociales, interpretar el lenguaje corporal y utilizar el
contacto visual adecuado, hacer y mantener amigos, y la resolución de
problemas.
¿Qué tipos de Humor nocivo existen?
Sentido del humor para reírse de la diferencia
Este humor, dañino, se da cuando una mayoría se cree con derecho de
reírse de una minoría que es “diferente”, y ese derecho se cree porque
simplemente son más en número. Nos referimos a gente que se ríe de otros
por su origen, porque sus gustos son diferentes a los de la mayoría,
porque toma decisiones diferentes a las del resto, por su color de piel,
etc. La persona que usa este humor lo hace siempre cuando hay un gran
número de gente que sabe que son como él, y muchas veces lo hace para
sentirse integrado en ese grupo.Es una muestra de incultura y mala
educación.
Sentido del humor cuando no toca
A veces hay situaciones en las que no hay lugar para el humor. Cuando
pasan desgracias, cuando es un momento importante, cuando hay que estar
callado…etc. Este humor se identifica fácilmente: la persona que hace la
broma es la única que se ríe.
Sentido del humor que no es adecuado
No siempre se acierta con el humor. A veces la otra persona comprende la
broma pero no le hace gracia. La persona que hace la broma se siente
ofendida y termina diciendo “es que no tienes sentido del humor”. Pero
en el humor no todo vale.
¿Qué podemos hacer ante estos sinsentidos del humor?
Un entrenamiento para ir despertando en los niños y niñas un humor sentido, con sentido y consentido.
- Enseñar a los niños y niñas a ignorar cuando el “humor” busca agredirles les puede liberar de situaciones y no alimentar así los riesgos de violencia. Esta ignorancia va de la mano con una labor permanente de apoyo donde se le recuerde sus fortalezas y de su derecho a pedir ayuda que les restituya el respeto que se les debe.
- ayudarles a identificar cuando su humor puede molestar y dejar que se equivoquen si no aciertan con el momento oportuno para una broma, risa o chiste, reflexionar después y pedir excusas.
- Reírse de uno mismo es un buen entrenamiento. Y eso los padres lo pueden hacer delante de sus hijos para que ellos aprendan que en la vida hay muchas situaciones que tomarse con humor.
- Hay una labor constante y necesaria que es la explicación de situaciones, de bromas, de chistes . Y es sencillo. Esto lo hacemos para ir despegándoles de esa literalidad que en muchas ocasiones les impide comprender. Seguramente ya no se reirán ,después que te explican un chiste normalmente como mucho consigues sonreír y decir “Ah sí”.
- Fundamental es escuchar a los niños y niñas: qué les hace gracia, de qué se ríen, cuales son sus chistes favoritos, qué bromas les gusta hacer, qué les molesta y les hace sentir mal cuando en su entorno las personas se ríen.
- Trabajar el sentido Figurado y las Bromas
Primero podemos trabajar las situaciones en las que el sentido del humor es válido. Por ejemplo, podemos preparar fichas
Fichas con imagen en las que aparecen situaciones con frases con sentido figurado. Por ejemplo: me muero de hambre, este pan está como un ladrillo, me congelo de frío…etc. Posteriormente podemos hacer preguntas del tipo: ¿Por qué dice que se muere de hambre? ¿Se va a morir de verdad? ¿Está mintiendo, quiere engañar a alguien? ¿o es broma? 
- Fichas con imagen en las que aparecen situaciones con chistes muy básicos. Del mismo modo que hemos trabajado con las primeras fichas, con estas también haremos las mismas preguntas. ¿Por qué dice X esta persona? ¿Es verdad lo que dice? ¿Está mintiendo? ¿Lo dice para engañar al otro o es broma?
- Fichas con imagen con un chiste más elaborado. Es
importante que aparezca imagen y texto para que el niño pueda ponerse
mejor en la situación. En estas podemos empezar preguntando: ¿Cuál es la
historia? ¿Es verdad lo que está diciendo? ¿Está intentando engañar a
la otra persona? ¿Crees que está diciendo una mentira¿ ¿Es malo? Etc.
Después del trabajo con fichas de bromas, podemos continuar con las situaciones contrarias. Explicamos situaciones que definitivamente NO son aceptables. Por ejemplo, describimos una situación: En una clase todos son españoles y llega un compañero asiático, y un compañero hace una broma del nuevo alumno porque su origen. Los demás compañeros se ríen. ¿Por qué crees que se ríen los compañeros? ¿Por qué crees que causa gracia? ¿Te parece bien? ¿Te parece mal? Dale la vuelta a la situación. Si el compañero que ha hecho la broma se tiene que cambiar de país, y en ese otro país todos son asiáticos y le hacen la misma broma por ser extranjero, ¿crees que le causaría gracia? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
Enlaces con material para trabajar el humor y el sentido figurado :
Artículo de Marian Sirera Conca. Pedagoga. Coordinadora Diagnósticos e Intervención en los Trastornos del Neurodesarrollo en RED CENIT Valencia.
La principal característica que presenta el Síndrome de Aspergen es la dificultad para socializar, los problemas que tienen para entender los gestos y el lenguaje corporal de los demás, así como la dificultad para entender el doble sentido, el sarcasmo y la metáfora, pero con algunas pautas sí pueden llegar a aprender a interpretarlos.
Es por eso que en el SA es muy frecuente que aparezca la literalidad como un problema, pero la intensidad con la que aparece es muy diferente; en algunas personas se da sutilmente y en otras con mayor magnitud. Pero por suerte es un problema que se reduce con el tiempo, por los beneficios que les aporta las terapias y el simple hecho de vivir en sociedad donde se usan muchos giros lingüísticos. Las personas neurotípicas vamos conociendo e interiorizando diversas frases hechas y expresiones típicas de nuestro lenguaje, siendo fácil comprender a la primera cuando se nos dice que no significan lo que las palabras en sí expresan sino otra cosa distinta.
¿Pero qué les pasa a las personas con Síndrome de Asperger con el sentido figurado del lenguaje?
Simplemente ellos necesitan aprenderlas, ya que tienen dificultades para comprender el significado no literal del lenguaje oral, es decir, las metáforas, los dobles sentidos, la ironía, los significados implícitos o las formas de cortesía pueden ser malinterpretadas por un niño con SA, pero cuando se le explican suele aprenderlas rápidamente.
Pero hay que ser cuidadosos con este tema e intentar no poner a las personas con Síndrome de Asperger en situaciones comprometidas. A veces, para los demás, que sean tan literales es divertido aunque para ellos realmente no lo es.
Pero ¿qué se puede hacer ante estos ataques de sentido del humor?
Hay que enseñarles a los niños/as con SA a ignorar cuando los demás con este tipo de “humor” buscan agredirles o ridiculizarlos, dándoles otras alternativas diferentes y evitando así el riesgo a que se den incidentes de violencia. Pero la ignorancia va muy unida con un trabajo permanente de apoyo, y hay que recordarles cuáles son sus fortalezas y que tienen derecho a pedir ayuda. Para ello es necesario ayudarles a identificar cuando su humor puede molestar.
Y ¿cómo se lo enseñamos?
Dejando que cometan errores. Si no aciertan con el momento adecuado para gastar una broma, reírse o contar un chiste, se les dará la opción de reflexionar para después pedir disculpas. Es muy importante saber reírse de uno mismo, y los padres son el mejor modelo para que las personas con SA lo aprendan. Es aquí donde hay un trabajo constante y, además, es necesaria la explicación de situaciones, de bromas, de chistes para ir apartándoles de esa literalidad que es la que en ocasiones les impide comprender. Eso si, justo después de explicarles por ejemplo un chiste puede que no se rían pero se consigue un entrenamiento para ir animando el sentido del humor.
Pero ¿quien dijo que las personas con Síndrome de Asperger carecen de sentido del humor?
Este es uno de los falsos mitos de que las personas con no se ríen ni cuentan chistes. No es que no lo tengan sino que en nosotros, los neurotípicos, aparece de forma innata; y ellos lo tienen que aprender, pero una vez aprenden suelen disfrutar tanto del humor literal como del sarcasmo. Realmente es un aprendizaje que se va desarrollando con el tiempo. Puede que algunas bromas no les causen gracia y es porque no las entienden y a veces les puede costar diferenciar cuando los demás están hablando en serio de cuando están bromeando. Por otro lado, los chistes que a nosotros nos resultan graciosos, puede que a las personas con Síndrome de Asperger no les haga ninguna gracia y viceversa.
Como conclusión es importante desde pequeños dotarlos de mecanismos para suplir su falta de recursos innatos para la interacción social.
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