LA DIVERSIDAD Y LA DISCAPACIDAD A TRAVÉS DE LOS CUENTOS. Parte 1

LA DIVERSIDAD Y LA DISCAPACIDAD A TRAVÉS DE LOS CUENTOS

   Una maravillosa manera de sensibilizar a los niños sobre la diversidad, y modificar actitudes respecto a la discapacidad, es a través de los cuentos.

    ¿Por qué la discapacidad va en ocasiones asociada a algo negativo? ¿Por qué creemos, de forma estereotipada, que aquellas personas discapacitadas no pueden, o sí pero de forma más dificultosa, hacer lo mismo que los demás? 

Quienes no conocen este mundo de cerca, se pierden algo extraordinario, porque descubrirían cosas inimaginables que son capaces de llegar a hacer.

    Los cuentos son una excelente herramienta para proporcionar información sobre las distintas condiciones de discapacidad, resaltando las posibilidades y capacidades de estas personas.

    De esta manera, los niños de hoy, serán  los adultos del mañana que vivan la discapacidad de una manera natural, además el hecho de tener compañeros en sus aulas con necesidades educativas especiales, les hacen desarrollar actitudes, hábitos de ayuda y colaboración con niños que puedan tener algún tipo de discapacidad (que de otra manera no adquirirían), y esto se consigue gracias a que tienen como compañeros de clase a niños con algún tipo de discapacidad, por tanto la diferencia y la diversidad es necesaria, nos enriquece y todos nos beneficiamos de ella.

    El post de hoy es largo; podía haberlo dividido en varias entradas, pero he querido haceros una recopilación y selección de cuentos muy conocidos que ayudan a sensibilizar a los niños en estos temas.

POR 4 ESQUINITAS DE NADA

El autor Jerôme Ruillier, a través de unas formas geométricas básicas: círculos y cuadrados,  trabaja valores tan importantes como la aceptación de los demás, de uno mismo, la solidaridad, la superación de barreras,  la amistad, el compañerismo y la inclusión.

Por cuatro esquinitas de nada es la historia de Cuadradito, un pequeño cuadrado.

Cuadradito tiene como amigos los Redonditos con quienes juega y están juntos sin problemas....

hasta que llega el momento de entrar a la “casa grande”.

Hay un problema: la puerta es redonda y Cuadradito no puede pasar, por eso se siente triste.

Los amigos redonditos se dan cuenta de que debe cambiar algo para que Cuadradito pueda entrar.

Cuadradito quiere intentar cambiar de forma para poder entrar, y sus amigos le gritan que sea como ellos (redonditos) y lo prueba con todas sus fuerzas… pero no puede.

Llegando a una sabia conclusión: “Cuadradito es diferente. Nunca será redondo“.

Los amigos del protagonista se solidarizan con él y hacen todo lo posible para que, como ellos, quepa por la puerta y puedan jugar todos juntos. 
Ya está, tenemos la solución!! te tendremos que cortar las esquinitas, pero a cuadradito esa solución no le gusta nada...por lo que la descartaron.

Los Redonditos se reúnen ¡y llegan a la solución definitiva al problema!

No deben cambiar a su amigo, sino la puerta que no le permite entrar.

Tomaron una feliz decisión y entre todos trabajaron para que la diferencia, no fuese un problema.

Y entendieron  que no debemos hacer cambiar a las personas, sino aceptarlas como son y buscar otras soluciones para los problemas que podamos encontrar, en este caso, recortaron 4 esquinitas, 4 esquinitas de nada que permitieron sentirse mejor todos juntos.

Y colorín colorado, este cuento, se ha acabado.

También podemos contarlo con unas figuras cortadas con goma eva. Es una manera de hacer interactivo el cuento, y los niños pueden narrarlo más fácilmente.

La primera vez que leí este cuento, la casa grande me recordaba al colegio de los niños que presentan alguna discapacidad.

Debemos ser nosotros los redonditos (maestros, los compañeros, y los padres de los demás niños) los que tenemos que cambiar de mentalidad para que exista una verdadera inclusión y puedan estar integrados y felices como los demás. 

¡Qué diferente sería todo si fuésemos capaces de abrir nuestras mentes y adaptarnos mejor a cualquier tipo de situación!.

EL CAZO DE LORENZO.

                         

Isabelle Carrier, la autora e ilustradora, es la esposa de Jerome Ruillier, autor del anterior cuento del que os acaba de hablar.

La FEAP (Confederación Española de Organizaciones en favor de las personas con discapacidad Intelectual), recomienda este cuento que os muestro a continuación.

Es una historia tierna, emotiva, con unas ilustraciones divertidas y graciosas y utilizando frases breves y sencillas, donde nos habla de forma metafórica, con una gran sensibilidad y con un puntito de humor, de Lorenzo, un niño con discapacidad que tiene que superar muchos obstáculos y dificultades. Estas dificultades vienen representadas por medio de un cazo rojo que acompaña a Lorenzo a todas partes y que le complica un poco más la vida. El protagonista se llama Lorenzo, que deriva del latín “Laurentius”, y significa Victorioso, con valor y audacia y de eso Lorenzo sabe mucho!

Podemos ver cómo Lorenzo tiene que esforzarse mucho más que los demás para conseguir lo mismo,  porque ese cazo rojo le complica un poco la vida.

También nos enseña cómo Lorenzo tiene muchísimas cualidades: le gusta pintar, escuchar música...pero cómo hay personas que sólo ven el cazo y lo encuentran raro, incluso inquietante.

Le gustaría librarse de ese cazo rojo, porque le pone muchos retos y dificultades en su vida, pero no puede deshacerse de él...

Y se acaba escondiendo, viendo el lado negativo de las cosas

Y se hace cada vez más pequeño

Hasta que un día aparece una persona extraordinaria, que ayuda a Lorenzo a explotar sus puntos más fuertes, ¿quiénes pueden ser esas personas que le ayudan? sus padres, sus abuelos, sus profesores...

Ahora lleva su cazo rojo metido en un bolso, lo cuál le permite superar los obstáculos que antes encontraba, de una forma menos complicada.

Sigue estando ahí, pero es más discreto.

Ahora le encuentran un montón de cualidades, pero sigue siendo él mismo.

Gracias al cariño de esas personas extraordinarias, que mediante su ayuda enseñan a saber llevar las dificultades, a afrontar nuevos retos y adaptarse a su cazo. 

¡Bravo or todos los Lorenzos valientes!

   Hay cuentos, tan sencillos y simples como es este, pero que esconden un gran tesoro en su interior, un mensaje que va directo al corazón y que consigue remover conciencias.

EL MOSTRUO ROSA.

                            

¡No podía faltar en esta recopilación  de cuentos!

    Pronto Olga de Dios, la autora e ilustradora, publicará la historia de Pájaro Amarillo, uno de los personajes que Monstruo Rosa se encontró en su camino, que puede volar gracias a sus hélices y puede cantar por sus cascos, pero no dice pío pío sino la la la.

En este cuento nos hablará de su historia, quién es, de dónde viene, a dónde va y qué es capaz de hacer con esa herramienta... ¡no nos lo podremos perder!

 

PÁJARO AMARILLO.            

                         

ELMER.
   Elmer es otro de mis preferidos, un cuento que no deja indiferente ni a grandes ni a pequeños.

                                     

    Elmer apareció por primera vez como protagonista de un libro en 1968, pero no adquirió fama mundial hasta 1989. Desde entonces se han publicado muchos cuentos de Emer, y se ha convertido en juguete, peluche, rompecabezas, plato, bandeja…. Sus aventuras han sido publicadas en más de veinte países.

Elmer es la historia de un elefante miembro de una manada de elefantes de todo tipo: jóvenes, viejos, altos, gordos o delgados, pero todos ellos grises, el color de los color elefantes.

           

Sin embargo Elmer, es de colores!! rojo, rosado, morado,  azul, amarillo, naranja, verde, negro y blanco. Elmer es diferente, y eso le hace ser único.

Es muy alegre y los otros elefantes ríen y se divierten con él.

Es la alegría de la selva por su carácter, es quien despierta risas y sonrisas y quien hace feliz al resto de los elefantes...Lo quieren tal y como es...

             

      Pero un día Elmer se da cuenta de que no es igual y decide marcharse y abandonar. Encuentra los frutos de unas bayas de color elefante, las sacude, se revuelca encima de ellas y se tinta de ese color, el color que tienen todos los elefantes... Por fin es igual que los demás.

              

    Cuando regresa de nuevo a la manada, pasa desapercibido, ya nadie lo conoce, ya nadie le saluda como antes.. Simplemente es uno más. Pero su forma de ser sigue siendo especial, y eso le delata. Luego, la lluvia se encarga del resto. Y una explosión de risa de los elefantes de la manada, vuelve las cosas a su sitio.

         

    Y desde entonces, una vez al año celebran... ¡no os voy a desvelar el final del cuento! tenéis que leerlo vosotros mismos....

       Este cuento nos transmite valores como la tolerancia, la amistad o la aceptación de uno mismo.